El último adios a Eduardo y Jorge Alberto.

La comunidad vestida con franela blanca grito a toda vos la culpabilidad de los agentes del CICPC.

Ni la lluvia pudo impedir el tralasdo de los cuerpos hacia el cementerio.

Dolor, llanto y rabia mostraban familiares y amigos de los muchachos en su ultimo caminar por el barrio La Manzana de Oro.

La multitud que los vio nacer, crecer y morir los acompaño en las dos cuadras hacia el Corazón de Jesús. 

Lluvia de pétalos de rosas lanzaron los amigos a sus seres querido al entrar al cementerio. 

Del dolor solo quedaron regados los pétalos de las rosas en el asfalto. 

Los habitantes del sector La Manzana de Oro caminaron junto a los cuerpos de Eduardo Enrique Torres Torres y de Jorge Alberto Ocando. Padres, hermanos, tíos, sobrinos y allegados dieron el ultimo adiós a estos muchachos que fueron asesinados por agentes del CICPC. Personas que los conocían desde su nacimiento gritaban a todo pulmón la inocencia de los infortunados. Con hondo pesar los féretros fueron llevados al cementerio Corazón de Jesús.