Patrimonio cultural vs Modernidad.

Apoyo la iniciativa para salvar el Edificio Botica Nueva, con sus Atlantes y todo. Mi primer encuentro con este edificio se remonta a un día del año 1972, cuando vestido de San Antonio de Padua recorrí la Plaza Baralt, para tomar la segunda hostia de mi vida, una semana después de la Comunión en el galpón que era la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, en la calle 72.
De la mano de mi hermana Nedys, y con el paso apurado que esta mujer de metro cincuenta podia infligir a sus piernas recorrimos la plaza y en un reposo momentáneo debido al calor, paramos frente a frente a estos colosos de mármol. Me extraño ver esos pies calzados de sandalias y al mirar al cielo esas caras, esculpidas con la tensión que conlleva la responsabilidad de tener sobre los hombros el peso del mundo y sus habitantes.
 Todavía, paso por la plaza, los veo y me remonto a esa primera impresión. veo el descuido que por años han llevado.Las palomas, el sol, la lluvia y el viento no han mellado sus rostros.
Cómo los rescataremos, si no empezamos una campaña de educación.Si queremos salvar nuestro patrimonio debemos empezar por querer a la ciudad. Debemos hacernos participes como ciudadanos de una cultura y costumbre que se haperdido en la ciudad. El respeto por ella y por nosotros mismos.
 Muy fácil es. No lancemos basura a la calle, la primera de toda. Crucemos por las esquinas, esperemos la luz roja del semáforo, demos los buenos días, tardes o noche, al pasar por un grupo de personas. En los por puestos cuando nos montemos, en los buses. Ofrezcamos un plato de comida al vecino para que la pruebe, como se hacia en otros tiempos.
Pienso y estoy convencido que estos pasos, poco a poco nos llevara a que lo nuevo puede y debe vivir con lo antiguo, con la historia de esta ciudad.