Breve ensayo sobre la ceguera de la basura.

 No es fácil vivir en Maracaibo, la carencia de los servicios públicos y el racionamiento en otros, hacen que la vida en la ciudad sea inmamable. En este lado de la acera, el transporte publico no funciona y en todos los vehículos que se utilizan para este fin las medidas de bioseguridad son inexistente además de mi caro, el promedio de gasto monetario diario para una sola ruta es de 2 millones de bolívares. O sea si vas al trabajo y regresas a tu casa, los cinco días de la semana laboral son 10 millones de bolívares, mas del sueldo basico. Sin contar las molestias que conlleva buscar y conseguir el efectivo para pagarlo. 

Aquellos que como yo no quiere tener hacer una cola en un banco por el efectivo, o cambiar un dolar en soberanos constantes y sonantes pues caminamos ida y vuelta. A qué nos enfrentamos los de a pie en la ciudad, nada mas y nada menos que a la basura en ciertas esquinas en las principales avenida de la ciudad y en otras no tan importantes. 

Vemos con terror la negligencia de los organismos públicos, Falta de mantenimiento en la señaléctica y el tropel de basura en las paradas de los buses, en los cuales tenemos que soportar el hedor que ellas emana aunque se halla recogido la noche anterior. 

Sin embargo seguimos en Maracaibo,

Solo con amor no se recoge la basura y si la recogen quedan los hedores que respiramos cuando esperamos el bus. 

En el ir y venir por la ciudad las aceras están invadidas por los desechos. 

Caminamos y la señaléctica de las avenidas esta caída o no existe